El artículo «Mujeres y empleo: avances y desafíos en las políticas para la participación laboral de las mujeres en Europa, América Latina y Caribe en el contexto de la recuperación post-pandémica» tiene como objetivo proporcionar información y propuestas para abordar la desigualdad de género en el empleo, tanto en la Unión Europea (UE27) como en América Latina y el Caribe (ALC). Se divide en cuatro secciones que abordan los problemas que enfrentan las mujeres en el mercado laboral, propuestas y hojas de ruta para promover la participación femenina, respuestas de políticas públicas en diferentes países y recomendaciones concretas para mejorar la igualdad laboral.
La primera sección, identifica los principales desafíos que las mujeres enfrentan en su acceso al mercado laboral, como la baja ocupación, empleo en puestos de baja calidad, brecha salarial, falta de acceso a puestos de decisión y carga desigual de trabajo no remunerado y de cuidados. La llegada de la pandemia COVID-19 ha empeorado esta situación.
La segunda sección, recopila propuestas y hojas de ruta para fomentar la participación femenina en el empleo, basadas en recomendaciones de diversas organizaciones, incluidas la ONU Mujeres, la CEPAL, la OIT y la Unión Europea. Estas propuestas se centran en aumentar la participación equitativa en sectores económicos diversos, cerrar la brecha salarial, promover la corresponsabilidad entre trabajo y vida personal o familiar y fortalecer los sistemas de protección social.
La tercera sección, destaca respuestas de políticas públicas implementadas en la UE27 y ALC, especialmente en el contexto de la recuperación económica post pandemia. Se resumen aprendizajes clave en áreas como promoción de la paridad y conciliación, formalización de empleos, formación y políticas activas de empleo, y adopción de nuevas tecnologías en el trabajo.
Finalmente, la cuarta sección ofrece recomendaciones concretas para mejorar la participación de las mujeres en el mercado laboral y reducir la brecha salarial. Estas recomendaciones se agrupan en un decálogo de iniciativas que abogan por eliminar desequilibrios de acceso, promover igualdad en oportunidades y trato, fomentar la autonomía económica de las mujeres, facilitar la inserción en trabajos infrarrepresentados, impulsar el uso de tecnologías para el empleo, redistribuir el trabajo de cuidados no remunerado y mejorar la protección social.
Lo que pensamos en AXER:
Extrapolando estas ideas al contexto de Perú, el gobierno y las empresas deberían considerar políticas similares para abordar la desigualdad de género en el empleo. Esto podría incluir medidas para fomentar la participación equitativa de las mujeres en diferentes sectores, cerrar la brecha salarial, promover la corresponsabilidad y mejorar la protección social. Además, se podría enfocar en formalizar empleos, brindar formación y apoyar el uso de tecnologías en el trabajo. Es fundamental que las iniciativas estén respaldadas por políticas activas y un enfoque holístico que aborde los desafíos específicos que enfrentan las mujeres peruanas en el mercado laboral.
En resumen, la implementación de las propuestas y recomendaciones del artículo podrían ayudar a situar a las mujeres en el centro de la recuperación económica en Perú y en otros países, promoviendo la igualdad y la justicia social en el ámbito laboral.
Sin embargo, hay una serie de barreras en Perú para lograr una mejora positiva en la igualdad de género en el empleo.
1. Machismo arraigado y roles de género tradicionales:
El machismo seguiría siendo una actitud arraigada en la sociedad peruana, lo que perpetúa la creencia en la supremacía masculina y limita las oportunidades de las mujeres en el empleo. Los roles de género tradicionales asignan a las mujeres la responsabilidad principal del hogar y el cuidado, en el interior y exterior de la capital, lo que limita su disponibilidad para el empleo y el avance profesional.
2. Cultura y estereotipos de género:
Los estereotipos de género presentes en la cultura peruana refuerzan la idea de que ciertos trabajos son más adecuados para hombres, mientras que otros son más apropiados para mujeres. La falta de reconocimiento de las capacidades y habilidades de las mujeres en roles de liderazgo y toma de decisiones limita sus oportunidades de ascenso y desarrollo profesional.
3. Falta de acceso a educación y formación:
Las desigualdades de género en el acceso a la educación persisten en algunas zonas rurales de Perú, limitando las habilidades y oportunidades de empleo para las mujeres. La falta de acceso a programas de formación y capacitación en sectores en crecimiento contribuye a la segregación ocupacional y a la falta de movilidad laboral.
4. Brecha en el acceso a servicios de cuidado:
La falta de infraestructuras y servicios de cuidado infantil y de personas dependientes dificulta la conciliación entre trabajo y vida familiar, especialmente para las mujeres. La ausencia de políticas de apoyo a la maternidad y paternidad puede penalizar a las mujeres en sus carreras profesionales.
5. Discriminación y acoso laboral:
La discriminación de género y el acoso laboral persisten en muchas empresas, creando un entorno hostil y desmotivador para las mujeres. El temor a represalias y la falta de canales efectivos para denunciar estos comportamientos pueden disuadir a las mujeres de buscar soluciones y apoyo.
6. Falta de representación en puestos de liderazgo:
La baja representación de mujeres en puestos de liderazgo y toma de decisiones limita los modelos a seguir y el apoyo para el avance profesional de las mujeres. La falta de diversidad en la alta dirección puede llevar a políticas y prácticas que no abordan adecuadamente las necesidades y preocupaciones de las mujeres.
7. Brecha salarial y falta de transparencia:
La persistente brecha salarial de género en Perú refleja la discriminación sistémica y la valoración desigual del trabajo de las mujeres. La falta de transparencia en las estructuras salariales dificulta la identificación y corrección de disparidades salariales.
8. Falta de políticas y regulaciones efectivas:
La ausencia de políticas gubernamentales sólidas y la aplicación inconsistente de las leyes relacionadas con la igualdad de género en el empleo debilitan los esfuerzos por mejorar la situación. La falta de incentivos y sanciones adecuados para las empresas que no promueven la igualdad de género puede contribuir a la inercia en la adopción de cambios.
9. Resistencia al cambio en las empresas:
Algunas empresas pueden ser reacias a adoptar medidas de igualdad de género debido a la falta de comprensión sobre sus beneficios, preocupaciones sobre costos adicionales o simplemente la resistencia al cambio. La falta de liderazgo comprometido y de una cultura organizacional inclusiva dificulta la implementación efectiva de políticas de igualdad.
10. Falta de conciencia y educación:
La falta de conciencia sobre la importancia de la igualdad de género y la falta de educación sobre los problemas que enfrentan las mujeres en el lugar de trabajo pueden dificultar la movilización para el cambio. La falta de oportunidades para discutir y sensibilizar sobre temas de género puede mantener estereotipos y actitudes discriminatorias.
Para mejorar la situación laboral y la igualdad de género en Perú, se debe abordar la raíz de estas barreras a través de una combinación de políticas públicas, educación, sensibilización y cambios culturales. Esto requerirá un esfuerzo conjunto entre el gobierno, las empresas y la sociedad en general para desafiar y cambiar las normas sociales y los sistemas que perpetúan la desigualdad de género en el empleo.
Sugerimos posibles soluciones para cada uno de los problemas identificados en relación con la igualdad de género en el empleo en Perú:
- Implementar campañas de sensibilización y educación pública que desafíen los estereotipos de género desde una edad temprana.
- Fomentar la educación en igualdad de género en las escuelas y promover modelos a seguir femeninos exitosos en diversos campos.
- Promover programas de mentoría y liderazgo para mujeres en todos los niveles de la jerarquía laboral, visibilizando su capacidad y competencia.
- Fomentar la representación equitativa de género en los medios de comunicación y la publicidad para cambiar la percepción pública sobre los roles de género.
- Establecer programas de becas y subsidios específicos para niñas y mujeres en áreas de educación y formación que históricamente han estado dominadas por hombres.
- Colaborar con organizaciones y empresas para ofrecer programas de formación técnica y habilidades relevantes para empleos emergentes.
- Crear redes de guarderías y centros de cuidado infantil asequibles y de calidad para facilitar la conciliación entre trabajo y vida familiar.
- Implementar políticas de licencia parental equitativas y flexibles para fomentar la participación tanto de padres como de madres en el cuidado de la familia.
- Establecer políticas de tolerancia cero hacia el acoso y la discriminación de género en el lugar de trabajo, y ofrecer canales confidenciales para denunciar incidentes.
- Ofrecer capacitación obligatoria en igualdad de género y respeto en el lugar de trabajo para todos los empleados y líderes.
- Establecer metas y cuotas para aumentar la representación de mujeres en puestos de liderazgo y directivos en empresas y organizaciones.
- Implementar programas de desarrollo de liderazgo específicos para mujeres, que incluyan capacitación en habilidades de gestión y toma de decisiones.
- Exigir transparencia en las estructuras salariales y promover la auditoría salarial para identificar y abordar la brecha de género.
- Establecer regulaciones que exijan igual remuneración por igual trabajo y sanciones significativas por incumplimiento.
- Fortalecer la legislación y las políticas gubernamentales que promuevan la igualdad de género en el empleo, y asegurar su cumplimiento riguroso.
- Ofrecer incentivos fiscales y beneficios para empresas que implementen políticas de igualdad de género y diversidad.
- Fomentar la creación de comités de diversidad e inclusión en las empresas para supervisar la implementación de políticas de igualdad de género.
- Reconocer y premiar a las empresas que lideran en prácticas de igualdad de género y promoción de mujeres en posiciones de liderazgo.
- Introducir programas educativos sobre igualdad de género en escuelas y universidades, y promover charlas y talleres en lugares de trabajo.
- Crear campañas de sensibilización pública para aumentar la conciencia sobre la importancia de la igualdad de género en la sociedad y en el ámbito laboral.
Al implementar estas soluciones de manera coordinada y sostenida, Perú puede avanzar hacia una mayor igualdad de género en el empleo, superando las barreras y construyendo un ambiente laboral más inclusivo y equitativo para todas las personas.
Fuente: Fundación EU-LAC