El Auge de los Productos Plant-Based en Latinoamérica

En el escenario post-pandémico, el mercado latinoamericano de productos plant-based experimenta un notorio crecimiento. Este fenómeno responde a la creciente conciencia de los consumidores sobre la salud y la sostenibilidad. En este artículo, abordamos este cambio de paradigma y destacamos la imperativa adaptación empresarial.

En el resurgimiento post-pandémico, una nueva conciencia de la salud ha emergido entre los consumidores. Estamos siendo testigos de una transformación en los hábitos alimentarios, donde cada vez más personas optan por una dieta a base de plantas. Según Valuates Reports, se proyecta que el mercado de proteínas de origen vegetal alcance los impresionantes 10,330 millones de dólares para el año 2027. Esta tendencia está redefiniendo el panorama de la alimentación en toda la región latinoamericana.

Un Giro Hacia la Alimentación Saludable:

El cambio hacia una alimentación más saludable impulsa la demanda de productos plant-based. Los consumidores, cada vez más conscientes de su salud, buscan reducir la ingesta de grasas y calorías, optando por alternativas más nutritivas. En 2020, la consultora internacional Marsh reportó un impresionante aumento del 59% en la adopción de alimentos de origen vegetal. Además, el 5% de la población mundial se autodefinió como vegana, y el 60% de los latinoamericanos expresaron su interés en consumir menos productos de origen animal.

Preocupación por el Medio Ambiente:

La creciente conciencia ambiental en Latinoamérica está marcando pauta en las preferencias del consumidor. La preocupación por el impacto de la producción de carne en el medio ambiente ha generado un incremento en la búsqueda de alternativas de origen vegetal. La sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono se han convertido en temas esenciales para los consumidores de la región.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, en su objetivo 12 de «Producción y Consumo Responsable,» están moldeando la mentalidad sostenible tanto de las empresas como de los consumidores. Estos ODS impulsan la implementación de Programas sobre Modalidades de Consumo y Producción Sostenibles con participación global, liderados por los países desarrollados. Además, el desperdicio de alimentos se ha convertido en un tema crítico. Según el Banco Mundial, se desechan 931 millones de toneladas métricas de alimentos en todo el mundo. Según «El Peruano» en 2023, se proyecta que para 2030, cerca del 33% de los alimentos se desperdiciarán debido a la falta de automatización de procesos

Algunos datos relevantes

Para contextualizar aún más este cambio, para el año 2050, la producción de alimentos deberá aumentar en un 60% para alimentar a una población de más de 9,000 millones de personas. En la actualidad, América Latina contribuye significativamente al panorama global de alimentos al ser responsable del 12% de la producción agrícola mundial y el 16% de las exportaciones mundiales de productos agrícolas, según cifras de la FAO. La región es el mayor exportador neto de alimentos del mundo y se prevé que su balanza comercial agrícola supere la de América del Norte para el año 2024. El desafío radica en encontrar el equilibrio ideal entre la producción de alimentos y la calidad de los productos.

Latinoamérica está experimentando una transformación en las preferencias de los consumidores hacia los productos plant-based. La combinación de preocupaciones sobre la salud, la sostenibilidad y la innovación en la industria alimentaria impulsa esta tendencia en toda la región. Por lo tanto, es imperativo que las empresas se adapten a estas cambiantes demandas del mercado de productos plant-based en Latinoamérica.

Ofrecemos tres recomendaciones clave para que las compañías prosperen en este dinámico mercado:

  • Innovación Constante: Las empresas deben centrarse en la investigación y desarrollo de nuevos productos plant-based para satisfacer las cambiantes preferencias del consumidor. La innovación en sabor, textura y presentación será esencial para destacar en un mercado cada vez más competitivo.
  • Transparencia y Sostenibilidad: La comunicación transparente sobre la procedencia y producción sostenible de los ingredientes será un diferenciador crucial. Los consumidores valoran la autenticidad y buscan marcas comprometidas con la responsabilidad ambiental.
  • Educar y Conectar: Las compañías deben invertir en campañas de concientización y educación sobre los beneficios de los productos plant-based. La conexión emocional con los consumidores a través de historias auténticas y relacionadas con la salud y la sostenibilidad será fundamental para generar lealtad a la marca.

Fuentes:

El Peruano

The Food Tech