McKinsey publicó el artículo de investigación «Diversity wins» en mayo 2020, donde destaca la importancia de la diversidad en el entorno laboral y cómo puede ser beneficioso tanto para los empleados como para las empresas. La empresa resalta la importancia de la diversidad en el entorno laboral, destaca los beneficios de contar con un equipo diverso y puntualiza que la diversidad no se limita a aspectos específicos, sino que engloba diferentes dimensiones.
El estudio analizó el avance de más de 1,000 empresas en diversidad e inclusión en 5 años: desde el 2014 hasta el 2019. Fue realizado en 15 países representativos a nivel mundial. Evaluaron la diversidad de género, étnica y cultural en el liderazgo corporativo y la inclusión de personas de diferentes géneros, razas, edades, antecedentes culturales y habilidades en equipos de trabajo. En el estudio incorporaron la metodología de “escucha social”, profundizando en las emociones de los empleados.
En el estudio, se evaluó -entre otras- la variable “igualdad”, que resultó ser la dimensión con mayor sentimiento negativo de las personas en términos de progreso dentro de las empresas. En el sector Financiero, este sentimiento fue extremadamente negativo (80%), seguido por Tecnología (67%) y Salud (63%). Se encontraron menciones relacionadas con favoritismo y falta de liderazgo gerencial sólido, que generaban importantes rotaciones de personal dentro de las empresas peor evaluadas en esta dimensión. Resalta también el resultado de la variable “apertura”, con menciones negativas dentro de las empresas sobre la falta de diversidad de pensamiento, el ambiente negativo, las traiciones, el constante rumor y la falta de comunicación como factores estresantes en el trabajo.
El estudio encontró diferencias notorias en los avances en inclusión entre las empresas investigadas. McKinsey formó cuatro grupos diferenciados de empresas en función de sus avances. Basándose en las mejores prácticas de las empresas que lograron crecer en diversidad e inclusión, se destacan cinco áreas de acción:
- Promover el talento diverso en funciones ejecutivas, de gestión, técnicas y de directorio.
- Fortalecer las capacidades de liderazgo inclusivo de sus gerentes y ejecutivos.
- Permitir la igualdad de oportunidades a través de la equidad y la transparencia.
- Promover la apertura y abordar las microagresiones. No tolerar la discriminación por mínima que sea, tener tolerancia cero.
- Fomentar la pertenencia. Las empresas deben evaluar explícitamente la pertenencia haciendo encuestas internas y focus groups.
Las buenas prácticas en inclusión de las empresas que mejor se desempeñaron generaron notorios beneficios superiores a los que pudieron haber logrado las empresas con peores prácticas de inclusión y diversidad.
Estos son los beneficios que las empresas obtuvieron -según este estudio- al apostar por la diversidad en las empresas:
- Mayor rentabilidad: Para las empresas diversas, la probabilidad de superar a sus competidores en rentabilidad ha aumentado con el tiempo, mientras que las penalidades son cada vez mayores para aquellas que carecen de diversidad.
- Ventaja competitiva: Los equipos diversos tienen más probabilidades de innovar y anticipar los cambios de necesidades y patrones de consumo de los consumidores.
- Mayor creatividad e innovación: Tener un equipo de trabajo diverso puede generar mayor creatividad, innovación y solución de problemas, ya que diferentes perspectivas y puntos de vista pueden enriquecer las ideas y decisiones.
- Mejor clima laboral: La diversidad en el lugar de trabajo puede mejorar la comunicación interna, promover el respeto mutuo y la tolerancia, así como fomentar un ambiente inclusivo y de igualdad de oportunidades.
- Ampliación del mercado: La diversidad también puede ayudar a ampliar el mercado y llegar a diferentes segmentos de la población, ya que un equipo diverso puede entender y abordar mejor las necesidades y preferencias de distintos grupos de clientes.
- Mejor manejo de crisis: Tener un equipo diverso permite una mayor adaptabilidad y capacidad de respuesta frente a los cambios y desafíos del entorno.
- Mejora el proceso de toma de decisiones: Los diferentes puntos de vista y experiencias hacen que se puedan analizar los problemas desde múltiples perspectivas, lo que lleva a una toma de decisiones más informada y acertada.
Es interesante resaltar también que aquellas empresas que lograron crecer más, gracias a la inclusión y diversidad, compartieron algunos pautas para lograr que esta decisión de liderar la inclusión funcione:
- Compromiso de liderazgo: El líder debe estar comprometido con tener una cultura inclusiva dentro de la organización, estableciendo metas de diversidad e inclusión y asegurando la ejecución de planes para alcanzar esas metas.
- Políticas y procedimientos claros: Los que deben delinear las expectativas de comportamiento, los procesos de contratación y promoción, y los mecanismos para informar y abordar la discriminación o el sesgo.
- Representación diversa: Por ejemplo, mediante prácticas de contratación inclusivas y talento diverso.
- Comunicación inclusiva y educación: Fomentando la comunicación abierta y transparente. Proporcionando capacitación sobre diversidad e inclusión para aminorar los estereotipos y las microagresiones.
- Participación y empoderamiento de los empleados: Involucrando a los empleados en los procesos de toma de decisiones. Reconociendo y celebrando sus contribuciones y contribuyendo con su desarrollo profesional.
- Políticas y beneficios inclusivos: Ofreciendo opciones de trabajo flexibles, permisos parentales y adaptaciones para empleados con discapacidades.
- Establecer métricas: midiendo regularmente el progreso hacia las metas de diversidad e inclusión.
- Colaboración y alianzas: Colaborando con organizaciones externas a promover la diversidad y la inclusión dentro de la comunidad en general.
- Aprendizaje y mejora continua: Comprometiéndose a aprender y mejorar continuamente. Manteniéndose actualizados sobre investigaciones y mejores prácticas.
Las empresas que ven la inclusión y diversidad como un «lujo» y que no apuestan por incorporarla dentro de su cultura corren el riesgo de quedar rezagados -financiera y organizacionalmente- frente a otras que sí lo hacen. Un compromiso visible con la inclusión y diversidad durante épocas de crisis es probable que fortalezca la imagen global de la empresa. Reafirmar el compromiso con la inclusión y diversidad y apoyar al talento vulnerable, fortalecerá la motivación de los empleados y conseguirá una aprobación y lealtad duraderas, fortaleciendo la cultura empresarial.
Crear una cultura inclusiva requiere un esfuerzo continuo y un compromiso del líder y de todos los miembros de la organización.
Fuente: McKinsey & Company


